miércoles, 29 de octubre de 2008

'Historia de la destrucción', artículo de Francisco Cenamor sobre ‘Suspiro’, de Ananda Devi


-->No voy a negarlo, Suspiro (El Cobre Ediciones, Barcelona, 2004, trad. de Isabel Olid, 207 págs.) de la escritora mauriciana Ananda Devi, es una novela dura de leer. Y lo es porque es la historia de una destrucción, de la desaparición física de personas concretas que se ven desplazadas de su propia realidad, de su propia tierra por culpa del papel que a su pedazo de universo le ha asignado el proceso de globalización económica y cultural.


Los personajes de Suspiro van tomando conciencia de que, poco a poco, su isla, su hábitat natural, ya no es el lugar con su historia y la de sus antepasados. Son, simplemente, un destino turístico; un lugar donde turistas occidentales recrean la vista (y el sexo) para alejarse de su frenética forma de vida.

Isla Rodrigues, dependiente de Mauricio, se ha convertido en un paraíso para turistas occidentales con cierto nivel adquisitivo. La isla no tiene demasiados habitantes: unos se han marchado, otros trabajan para los operadores turísticos, otros trabajan también para el turismo pero no siempre dentro de las leyes: tráfico de drogas, prostitución… La rebeldía frente a la arrolladora dysneilandización de la isla no parece ser una respuesta. Eso lo saben los protagonistas de la novela, que se resignan a desaparecer y se esconden en el lugar más inhóspito de la isla: un lugar llamado Suspiro.

La vida para los habitantes naturales de la isla es agobiante: tifón tras tifón, todo queda devastado y cada cierto tiempo hay que empezar de nuevo. El Estado no existe para echar una mano. Esta angustia vital se traslada a la narración y podemos llegar a desesperarnos por la falta de rebeldía de los protagonistas, por su falta de iniciativa, su fatalismo.

Pero creo que, a pesar de esa aspereza narrativa, merece la pena conocer, de primera mano, cómo viven y sienten esas personas que tienen que vivir la parte más negativa de la realidad. Patrice El Ilustrado nos irá contando las historias de aquellos habitantes de la isla que se han visto desplazados y deciden seguirle en su camino hacia la nada. Sin ilusiones, sin esperanzas, sin nada que hacer, irán cayendo en las trampas del alcohol y la locura hasta cometer un crimen brutal contra la persona más desvalida del grupo. En su locura, ellos en realidad creerán que la están liberando del dolor.

Demoledora la historia de Pitié, la niña que, sin saber por qué, se ve atada sentimentalmente al hombre blanco que cada año la viola y la golpea desde que tiene once años. O la de Royal Palm, niño abandonado que recibe su nombre de la toalla del hotel en la que se le encuentra envuelto, arrojado en un contenedor de basura, suma de metáforas del desastre.

Anandi Devi, nacida en Mauricio, pero de ascendencia india, nos sumerge en un universo narrativo cargado de elementos poéticos con una fuerte carga mística. Aunque al final del libro tendremos en nuestra cabeza una historia completa, ha rehusado contarla de manera lineal para hacerlo a través de las pequeñas historias cotidianas de cada personaje, a través de recuerdos. Los vivos y los muertos aparecen y desaparecen en el mismo plano de la vida, hablan unos con otros. Se podría hablar, ¿por qué no?, de un realismo mágico africano.

En general, la acción en la novela o el cine occidental suele ser muy ágil, acorde con nuestro ya asimilado frenesí vital. Suspiro es una historia mucho más adaptada al ritmo de sus protagonistas, es relajada, el tiempo parece no pasar, los personajes no tienen prisa por llegar a ninguna parte, sus actividades tienen que ver aún con los ritmos de la naturaleza.

Francisco Cenamor

4 comentarios:

  1. Supongo, o a mí me lo parece que es una novela con cierto aire de denuncia, de dar a conocer lo que allí se mueve y quién lo maneja. Es tremendo lo que dejas plasmado en el artículo, puedo imaginar como será la novela. No conozco la biografía de la autora pero seguro que habrá pasado por situaciones tremendas o muy cerca de ellas.
    Habrá que leerlo.
    Besos

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  2. Pues no, no cuenta absolutamente nada de lo que está pasando con la isla, eso siempre permanece en la distancia: es la historia de la desaparición física de los protagonistas. Durilla.

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  3. Tiene que estar interesante.
    Buena reseña.

    Gracias.

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  4. Jeje, creo que soy un gran animador a la lectura.

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