martes, 28 de junio de 2016

Poema del día: "Diamando", anónimo (Grecia, siglo XVIII)

¿Quién vio un pez en la montaña y un mar sembrado?
¿Quién vio a una muchacha hermosa vestida de bandolero?
Durante doce años fue guarda campestre y bandolero
y nadie supo nunca que se trataba de Diamando.
Un día de fiesta, un día de Pascua,
se pusieron a hacer prácticas con la espada y a lanzar piedras.
Se le rompió un botón y se le vio el pecho.
Entonces, brilló el sol, resplandeció la luna
y el hijo pequeño de un bandolero se sonrió al verla.
"¿Qué te pasa, bandolerillo, para que te rías de mí?".
"He visto que el sol brillaba y resplandecía la luna.
He visto tus blancos pechos, blancos como la nieve".
"Calla, bandolerillo, no se lo digas a nadie.
Te haré mi hijo adoptivo, te haré muy rico
para que puedas empuñar tu espada y tu dorado fusil".
"No quiero ser tu hijo adoptivo, ni ser muy rico
para poder empuñar mi espada y mi dorado fusil.
Sólo quiero que seas mi esposa, que me tomes por marido".
Entonces, lo cogió por los cabellos y lo tiró al suelo...
"Suelta, muchacha, mis cabellos y cógeme de la mano.
Seré tu hijo adoptivo y te serviré fielmente".

Anónimo, incluido en  Antología de la poesía griega. Desde el siglo XI hasta nuestros días  (Ediciones Clásicas, Madrid, 1997, ed. de José Antonio Moreno Jurado).

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2 comentarios:

  1. una historia en pocos versos
    muy buena entrega!
    un abrazo

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    Respuestas
    1. Y menuda historia. La verdad es que podrían haberla alargado, pero mejor así.

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